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De un soldado enemigo a otro, protegiendo la huida de ÉL.
“Mi marca ha sido puesta en este lugar. Ahora he decidido partir dejando atrás las aniquiladas fuerzas que tuve alguna vez y que no me sirvieron para más, que de estorbo. No afirmo que mi estancia aquí halla sido del todo inútil pues, como dicen los humanos: ‘Hay que ver siempre el lado positivo de las cosas’. Estúpida frase a mi gusto, pero bien aplicada ahora.
No deseo recordar la primera vez que visité este mundo. Creo que es una inutilidad hacerlo, ya que en aquella ocasión, al sentirte atraído hacia lo desconocido, lo único que puedes ver en el futuro es el presente, y no logras comprende que el horizonte está en los ojos y no la realidad. Sólo alcanzas, mucho tiempo después, a saber cuan transitorias son las cosas mundanas y comprender que aquella primera visita no fue inútil como tú creías.
Verdaderamente es delicioso estar en este mundo: no tiene que preocuparte porque te preserven de la muerte. Alguien ha de hacerlo por ti.
Este combate terminará mal para mí.
Sé perfectamente que no regresaré al lugar donde nos hemos quedado de ver, pero también sé que aquel niño caprichoso a quién protejo, algún día querrá otra de sus aventuras. Y tendré que regresar de nuevo a este mundo, renaceré como el Sol y la Luna, lo hacen cada vez que se necesita. Así que no te preocupes y no te enojes conmigo, tendremos otra pelea; podrás tratar de eliminarme de nuevo. Por ahora, sólo te diré, adiós”
El cuerpo cayó sordamente ante él. El otro, se alejó enojado ante la falta de cordura de quien sería su enemigo por siempre.
